Al dedicarse a la venta de leña en Valencia, uno debe conocer todos los usos posibles de sus productos. Es cierto que la leña es una gran aliada contra el frío, pero también lo es en la cocina.
El uso del fuego permitió a los primeros homínidos modificar su comida, hacerla más fácil de digerir y eliminar bacterias y otros elementos tóxicos, pero el fuego de leña también cambió otras propiedades de la comida, como los sabores y las texturas.
Hoy, cientos de miles de años después de aquellos chefs primitivos, las opciones a la hora de cocinar son muy amplias y variadas, pero la leña sigue siendo lo único que aporta a la comida un toque distintivo: el sabor. Cada tipo de leña aporta a tus platos un sabor y aroma diferentes y todas ellas puedes encontrarlas en nuestro punto de venta de leña en Valencia.
Tipos de leña para cocinar
Naranjo: si vas a hacer una auténtica paella tradicional, no te puede faltar la leña de naranjo. No solo tiene el tamaño y la combustión perfectos para este plato, sino que también le aporta un sabor emblemático.
Encina: perfecta para aromatizar carnes. Al arder, la leña de encina suelta savia con una fragancia intensa, que potencia el sabor de los cortes. Ideal para carnes tiernas como el cordero.
Olivo: muy recomendado para pescados y verduras. El aroma característico mediterráneo da cuerpo a aquellas comidas que tienen un sabor poco intenso.
Roble: la leña de roble tiene una duración larga de combustión. Por eso, es adecuada para trozos de carne grandes, que precisen de una cocción prolongada. Da a las carnes un toque ahumado inconfundible.
Si quieres dar un sello distintivo a tus carnes, pescados o verduras, no tienes más que entrar en la página web de Leñador y elegir entre todas las variedades de las que disponemos.